MUCHO MÁS DE LO QUE PODEMOS IMAGINAR
A propósito de Jn 14, 7-14
COMUNIDAD DE MONJAS TRINITARIAS*, monjasdesuesa@gmail.com
SUESA (CANTABRIA).

ECLESALIA, 06/05/24.- La respuesta de Jesús a la demanda de Felipe (“Señor, muéstranos al Padre y nos basta») nos viene muy bien en nuestro camino de discipulado. Jesús responde con tres preguntas. La primera es fundamental: “¿No me conoces?”

Nos encontremos en el punto en el que nos encontremos de nuestro camino de fe, es bueno detenernos y dejar que esta pregunta nos toque por dentro. No conviene responderla con ligereza, es mejor dejarla resonar. Dejar que la pregunta desmonte todo aquello que creemos saber y conocer tanto de Jesús como de Dios Trinidad. Porque a lo largo de la vida aprendemos muchas cosas, pero conocer a Alguien no tiene nada que ver con memorizar datos.

De hecho es posible saber un sinfín de detalles de alguien y no conocer a esa persona en absoluto. Los fans conocen todos los detalles de la vida de sus ídolos, pero no los conocen. Con Dios nos puede ocurrir lo mismo. Nos podemos saber de memoria los mandamientos, el catecismo y una larga lista de oraciones. Podemos tener una perfecta definición de quién es Dios pero nada de eso es suficiente para conocerlo.

A Dios solo podemos conocerlo de una manera: estando con Él. Dedicando tiempo de nuestra vida a estar. Solo estar. No vale agobiarle con peticiones ni recitando todo lo que hacemos por Él. Si queremos conocerle tenemos que estar con Él como Él está con nosotras: sin ninguna pretensión, con toda sencillez.

Y entonces, en ese estar descubrimos que efectivamente no le conocemos, que es tan inmenso su amor que necesitaríamos muchas vidas para contemplarlo todo. Porque no es un enigma que resolver, sino un Misterio en el que vivir.

Descubrir que no conocemos a Dios es lo mejor que nos puede suceder. Saber que es mucho más de lo que podemos imaginar nos abre la puerta grande del Amor sin límites que no cansa, que es vida y que es la razón de nuestra vida (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia. Puedes aportar tu escrito enviándolo a eclesalia@gmail.com).

*www.monjasdesuesa.org