llavebfotofrafiaypoemadeantonio¿QUIÉN ME DA LA LLAVE?*
SANTIAGO CATALÁN, santi257@gmail.com
TENERIFE.

ECLESALIA, 04/10/13.- Hace años nací, o dicen que la luz me iluminó por primera vez.

Hace años todo parecía volar entre nubes, pero…

Hace años tornaron en sombras los gozos y alegrías de mis padres.

Hace años todo volvió del revés.

Y desde entonces tan sólo bajé escalones, los peldaños se rompían bajo mis pies;

y desde entonces sólo he sabido de moratones, pozos de soledad y amargura;

y desde entonces olvidé lo que había sido vivir.

Amigos tuve o creí que conmigo estaban; ellos me pagaron todos los viajes,… todos hasta que no pude pagar el de retorno.

Amigos creía que tenía… pero no eran tales, sólo hasta que me di cuenta de que quería vivir.

Sí, quería vivir porque mi vida… no era vida, ni siquiera podía decidir si comer o dormir, quedarme en aquel antro o salir a buscar mi medicina.

Pero mi no-vida podía más que yo y mis deudas también.

Busqué, imploré, pregunté y… me desesperé.

Busqué y hallé el reflejo de mis miedos, de mi rabia y violencia en los rostros de los demás.

Busqué… también donde no debí buscar.

Unos tirones, algún «golpe de suerte», navaja en mano,… y arrancó a volar mi última esperanza.

Unas peleas, amenazas… entre colegas fueron la antesala de nuevos errores y tras una noche de calabozo y una sentencia: llegó mi salvación.

Y aquí ando rumiando mis preguntas; aquí… entre rejas y muros.

Aquí corre el aire… pero me ahoga la angustia de no saber ni quién soy.

Aquí somos muchos pero no me reconozco en ninguno.

Aquí… entran y salen pero no sé cuándo será mi turno.

Alguien viene y entra en estos patios repletos de inhumanidad,

alguien que viene hablando de Dios y se le ve asomar en su sonrisa y sus palabras amables.

Alguien sin nómina y sin seguros que vender… ¿qué querrá, qué buscará aquí?

Y así pasé observando, de refilón y de frente,…

y hoy me acerqué y hoy… hoy empecé a verme a mí mismo.

¡Cuántas veces creí que soy lo que he hecho!

¡Cuántas veces me han dicho que nunca seré nada!

¡Cuántas veces creí… que tenían razón!

Pero hoy pude leer algo que dijo un tal Jesús de Nazaret: «Venid a mí los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré«.

Hoy pude también conocer la historia de la mujer sorprendida en adulterio y Jesús decirle: «¿Nadie te ha condenado?, tampoco yo, vete y no peques más«.

Hoy pude saber, por fin, que para él no soy ningún mierda;

hoy pude comprender que ese Jesús habló para mí también.

Mas… hoy necesito abrir mi corazón,… y me da miedo hacerlo;

y si decido arriesgarme… y abrirlo a él… ¿cómo lo podré hacer?.

¿Quién me da la llave? (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

 

*Artículo inspirado en los sentimientos que una persona encarcelada me relató por carta y también en todo lo que me había ido contando de su experiencia vital hasta la fecha. Lo redacto así y lo comparto en homenaje a esta persona que no quiere que mencione su nombre y también en homenaje a todo ese voluntariado que visita las cárceles sin otro afán que contagiar motivos para la esperanza y hablar de Él, fuente de toda ella.