DARWIN, LA BIOLOGÍA Y DIOS
A propósito del libro “El diseño chapucero” de Leandro Sequeiros
MIGUEL ATIENZA BALLANO, doctor en Biología, miguelatba@gmail.com
MADRID.
ECLESALIA, 09/11/10.- ¡Funciona! Gritó con entusiasmo el sobrinito de mi compañero de trabajo, al ver que aquel galápago, tras muchas horas cerrado en su caparazón, por fin se decidía a asomar su cabeza y extremidades.
Esta anécdota reciente me hizo volver a pensar en biología y evolución, temas que, durante el 2009 (año de aniversario Darwin) y 2010 (año ONU de la Biodiversidad) han sido muy frecuentes entre mis lecturas. Una de estas lecturas, destacada entre otras, ha sido el libro titulado “EL DISEÑO CHAPUCERO Darwin, la biología y Dios” (Ediciones Khaf), escrito por Leandro Sequeiros, sevillano, jesuita, paleontólogo, y profesor de varias universidades.
Ha sido uno de los textos que, en estos dos años, he leído con más interés por varios motivos. Otros autores de renombre parecen copiarse sobre el tema evolución, y con pocos matices y algunos cambios de expresión, no se salen del guión de lo “políticamente correcto” tratando la evolución y el darwinismo. En este caso me he encontrado una reflexión amplia, detallada e interdisciplinar sobre el estado de la cuestión, abordando posibles nexos entre la ciencia, la filosofía y la teología, que tienen que ver con lo que hoy entendemos por evolución biológica.
Dedica varios capítulos iniciales al tema del “Diseño inteligente”. De ahí la expresión “funciona” para referirnos a un ser vivo; si está diseñado ciertamente es acertada, pero si su estructura es fruto de la evolución adaptativa de sus antepasados, sencillamente: “vive”. En este punto a mi me sobra la primera parte del título, sobre todo el calificativo de “chapucero” que en nuestro idioma más que científico, es coloquial e impreciso.
Encontramos desarrollo para releer y reflexionar el territorio común del concepto evolución que trasciende el Darwinismo y el Neodarwinismo. Se detalla un acalorado debate sobre la interpretación atea de esta ciencia en virtud de las ideas de Richard Dawkins, se describen el actual paradigma evo-devo, evolución y desarrollo genético, la idea de emergentismo, y se concluye con la conveniencia e incluso necesidad de un diálogo sincero y constructivo entre religión y ciencia. Repasa el pensamiento de clásicos en el tema evolución como W.Paley, Lamarck, Cubier, Dobzhansky, Teilhard de Chardin, S.J.Gould o F.J.Ayala. Pero a su vez otras vertientes con Monod, Kauffman, K.Popper, Nuñez de Castro, Zubiri, o K.Rahner entre muchos otros autores que han construido el pensamiento occidental. A todo lo anterior hay que añadir, un extenso compendio de bibliografía, no sólo en formato clásico, sino digital. Esto ayuda a encontrar en la red muchos textos imprescindibles para tener una visión coherente, formada, y actual en cuestión evolutiva.
Tras muchos libros y artículos de biología y evolución escritos por biólogos, este libro, en especial para quienes tenemos más formación en ciencia que en humanidades, nos parece un texto escrito desde la perspectiva filosófica y teológica. Este matiz también me ha resultado muy atractivo. Por todo lo anterior y mucho que me dejo en el tintero, lo recomiendo. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).