20171

.

¿Qué será … este año? ¿Qué sentimientos se despiertan? Dedicado a cuantos anhelamos una vida plena y en autenticidad (anota tus sentimientos, detente en el que más te resuena ahora o escribe el que surge al hacer silencio).

Siento que vivo en un continuo nacer y desnacer, proyecto y ejercicio de cada día.

Siento la tentación de abandonar, pero el corazón sabe que late al caminar.

Siento las ausencias de seres queridos, seguro que tú también (recuerdo agradecido y sorprendido).

Siento la doliente enfermedad que merma nuestros cuerpos, pero también nuestros ánimos; la salud se torna frágil regalo por cuidar.

Siento el cansancio de un ritmo ajetreado, será cuestión de revisar objetivos y tareas, de asegurar válvulas de escape (que las toxinas se liberen).

Siento que debo salir de mi zona de confort y encaminarme a la zona de aprendizaje, a la zona mágica donde lo maravilloso está por suceder (es algo más que una invitación o un deseo).

Siento que no he sabido decir cosas por las prisas, por los tonos, por desconocimiento… otras las he dicho precipitadamente, desmedidas y por despecho… debo palabrear menos y estar más. ¡Tanto por (des)aprender!

Siento los sueños que me han despertado y las pesadillas que me desquitan los ánimos.

Siento la celebración de vida de parejas a las que aprecio y comparto su sí.

Siento la alegría de los niños que crecen, corretean y contagian a su alrededor dosis de vida. ¡(Re)aprender a mirar desde su mirada!

Siento la complicidad y corresponsabilidad de educadores en la propuesta de itinerarios y proyectos de aprendizaje.

Siento la fuerza transformadora de los gestos y pequeños sies de corazones voluntarios por desvelar otro mundo, más humano y fraterno.

Siento el grito ahogado y anónimo de nuestros vecinos migrantes, de los pequeños de la tierra, de los ninguneados, de los vulnerados impunemente.

Siento la amistad con los más pobres, próxima y hermanada. No es una opción, es un encuentro directo.

Siento el pan que preside las comidas y los momentos más importantes.

Siento los brindis que alzamos por los encuentros, por los motivos contagiados.

Siento el grito de la Tierra, Casa Común de Todos, que quiere sacudirse las pulgas molestas y cada día es más devastada.

próximamente…