conferencia-episcopal-espanola-cee-carlos_961714189_3945390_1020x574-e1542576840429.jpgRECOGIDA DE FIRMAS POR LA INTERVENCIÓN DEL CARDENAL ARZOBISPO DE MADRID EN LA OLA DE CLERICALISMO AUTORITARIO EN LA IGLESIA DE VALLECAS
«Para que escuche y actúe en coherencia y en consecuencia con la autoridad que tiene»
REDACCIÓN de ECLESALIA, eclesalia@eclesalia.net
MADRID.

ECLESALIA, 19/11/18.- Muy buenas nuevas. Conociendo la situación de grupos, comunidades, parroquias, organizaciones… de la Iglesia que peregrina en el madrileño barrio de Vallecas, no podemos menos que sumarnos y promover la recogida de firmas que acompañarán al documento que hoy difundimos.

El pasado 22 de octubre publicamos la denuncia por la ola de clericalismo que están sufriendo allí (ECLESALIA, 22/10/18). Por ahora el diálogo no asoma y se quiere hacer ya una recogida de firmas apoyando el diálogo y la intervención del cardenal Arzobispo de Madrid, después de haber agotado otros intentos.

El texto irá firmado por personas (con DNI y diciendo su pertenencia y responsabilidad eclesial), comunidades cristianas, parroquias, congregaciones religiosas, grupos de Iglesia y organizaciones civiles.

La dirección para el envío de firmas es: proconcil@proconcil.org

Paz y bien

«Los abajo firmantes, a nivel personal, como miembros de comunidades cristianas, o bien como parroquias, congregaciones religiosas, grupos de iglesia y organizaciones civiles, estamos siguiendo con elevada preocupación los acontecimientos que están afectando a algunas parroquias de la Vicaría IV, (Vallecas) Madrid.

Tenemos constancia de que miembros de varias parroquias, entre ellas, San Eulogio, Santo Tomás de Villanueva y San Ambrosio, tras haber fracasado el diálogo a nivel de parroquias y de Vicaría, llevan tiempo intentando, sin éxito, que el cardenal Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, les escuche y actúe de manera eficaz, con las competencias que le corresponden, en un conflicto que está destrozando los últimos 40 años de trabajo participativo y corresponsable en estas parroquias y que está generando dolor, desazón y alejamiento de la Iglesia de muchas personas con un elevado compromiso durante décadas.

Es cuando menos sorprendente que -según nos explican- un amplio grupo de las personas más comprometidas en intentar llevar a cabo las diez líneas de acción que el cardenal ha propuesto, sacados del plan de evangelización de la diócesis de Madrid[1], sean precisamente los que se ven en la calle, tras ser marginados en las parroquias por la acción de párrocos que no estiman ni aceptan la acción de un laicado formado y corresponsable, ni la de profesionales comprometidos desde hace años; párrocos asentados en un poder personalista que no son capaces de trabajar y cooperar con la diversidad que una parroquia debe albergar, ni con colectivos que aunque no sean confesionales, llevan años trabajando por la mejora de las condiciones de vida de las personas del barrio, en especial de los más marginados, empobrecidos y oprimidos.

Escuchando a los afectados, nos dicen que el estilo de Iglesia que se quiere imponer en esta Vicaría, poco a poco, pero con estudiada decisión, no está en la línea del desarrollo del Vaticano II, no tiene nada que ver tampoco con la predicación y ejemplo del Papa Francisco, no está en la estela de los documentos del Papa… y , muy lejos de lo que representa “una Iglesia en salida”; muy al contrario, está totalmente en la onda de una Iglesia clerical y autoritaria, donde el abuso de poder es una práctica común que queda siempre en la impunidad, que quiere frenar incluso proyectos sociales de desarrollo y volver al asistencialismo, por lo que además de a las parroquias y centros pastorales, puede afectar a organizaciones como Cáritas, a diversos proyectos de desarrollo, a la educación religiosa en los colegios, etc.

Nuestra pretensión al firmar este manifiesto es que el cardenal arzobispo de Madrid, que sabemos que ha recibido cartas firmadas de estas tres parroquias quejándose, exponiéndole los problemas que sufren y pidiendo una entrevista con él (tras el diálogo infructuoso con párrocos y vicario), intervenga personalmente, les escuche y actúe en coherencia y en consecuencia con la autoridad que tiene, ya que la situación -de la que estas manifestaciones son sólo la punta del iceberg- muestra una actuación abusiva sin ningún control, es extremadamente grave y -tras agotarse otras vías de diálogo- debe ser atendida por él, como máxima autoridad competente en la diócesis de Madrid».

[1]

  1. Favorecer un dinamismo de salida de nuestras comunidades eclesiales.
  2. Cuidar la acogida y la preparación de las celebraciones sacramentales.
  3. Fortalecer la vida espiritual de los agentes de pastoral y de las comunidades cristianas.
  4. Cuidar, fomentar y reforzar la formación de los fieles cristianos y singularmente de los agentes de pastoral.
  5. Renovar, fortalecer e innovar la Pastoral familiar.
  6. Asegurar la corresponsabilidad de los laicos en la misión de la Iglesia.
  7. Aprender a usar más eficazmente en nuestra pastoral ordinaria los Medios de Comunicación Social.
  8. Acoger, discernir y acompañar la fragilidad.
  9. Potenciar, cuidar e innovar en la pastoral de adolescentes y jóvenes.
  10. Organizar y participar en jornadas y encuentros sobre temas de actualidad.