¿QUÉ HACEMOS ANTE ESTO?
JOSÉ LUIS RUPÉREZ, jruperez55@gmail.com
MADRID

ECLESALIA, 16/11/20.- La semana pasada, en televisión, nos mostraron cómo una mujer, desde un cayuco, gritaba pidiendo ayuda para su bebé de seis meses que había caído al mar. No pudieron rescatarlo. Desapareció ante los ojos de su mamá. A muchos se nos habrá encogido el corazón.

En Senegal hubo duelo nacional por los 480 jóvenes ahogados en una semana, cuyos cuerpos también pudimos ver devueltos por las olas a la playa.

También vemos a cientos de inmigrantes hacinados en el muelle de Arguineguín, en Gran Canaria. Recién rescatados. Alguno, incluso «olvidado» allí durante nueve días, como el joven en shock tras lo vivido en la travesía.

¿Qué hacemos ante esto? Cada uno deberá buscar su respuesta, su verdad íntima.

Yo sólo sé que me negaré, mientras pueda, al discurso del odio, del rechazo o de la justificación blandita y resignada. Intentaré, mientras me queden fuerzas, exigir y apoyar políticas de ayuda y acogida a los hermanos que llegan pidiendo mi ayuda y mi abrazo.

Y, en lo personal (si es que hay esfera personal separada de lo político), igualmente, haré todo lo que pueda para que mi angustia ante los gritos de esa mamá que ha perdido a su bebé no sean simple emotividad que se olvide al pasar a la sección de deportes del telediario.

Que Dios me ayude (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).