TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
Encarnación
Lc 1, 26-28

Imagina
el tiempo de Dios y toda su promesa
irrumpiendo en un segundo
preciso
en el lugar más tranquilo de tu casa,
en una aldea borrada de la cartografía y casi de los textos.

Imagina
qué desconcierto, qué temor,
qué inesperada luz.
A la vez,
con insondable paz,
escuchas y preguntas.

Y al segundo siguiente,
tu vida, tu libertad se ofrecen en un Sí:
Aquí está mi cuerpo. Haz de mí
Tu nueva
Casa.

Mari Sol Pérez Guevara, InesperadaLuz2022@gmail.com
© 2022 Mari Sol Pérez Guevara
CC BY-NC-ND