«Así, a bote pronto, no reparo en temas que no hayan sido abordados por Francisco en estos diez años de pontificado. Recurriendo al dicho, podría afirmarse que nada de lo humano le es ajeno. Pero tampoco lo divino, aunque haya despojado a este negociado de oropeles, para disgusto de puntillas puntillosos» […]
«Francisco, el primer milagro de Bergoglio» de José Lorenzo en alandar.org