«Ser feminista cristiana es vivir la tensión de ser extranjera en tierras que nos configuran, pero en las que nuestra presencia siempre resulta incómoda: la de la iglesia y la del propio feminismo laico, que no termina de reconocernos en muchos casos por considerarnos un oxímoron. Ser feministas cristianas es, en definitiva, invertir las preguntas y estar convencidas, como diría San Ireneo interpretado con perspectiva de género, que la gloria de Dios es que las mujeres vivamos y lo hagamos en abundancia (Jn10,10) y para ello y por ello nos declaramos en revuelta: La Revuelta de las mujeres en la iglesia» […]
«Invertir las preguntas desde el feminismo» de Pepa Torres en alandar.org