9 DE ABRIL – PASCUA DE RESURRECIÓN
Primera testigo
Jn 20, 11-18
Nos encuentras incesantemente en un jardín,
en ese Edén o victoria del ser sobre la nada
de donde surgen ríos de vida plena
a todos los puntos cardinales de lo humano.
No te reconocí.
Yo buscaba el dolor de lo marchito
en aquella primera mañana de la Historia.
No había entendido aún que
en Ti
lo sorprendente
se realiza.
Tu llamarme continuo por mi nombre
siempre, siempre es mayor que mi torpeza.
¡concédeme estar atenta y a la escucha
de tu inesperada luz
resucitante!
Mari Sol Pérez Guevara, InesperadaLuz2022@gmail.com
© 2022 Mari Sol Pérez Guevara
CC BY-NC-ND